
Antes de nada, quería ir avanzando que a menos de 48 horas del viernes únicamente me han llegado los turnos de Turquía y Austria, restando por tanto los de los otros 5 jugadores.
Los dos primeros turnos han repartido éxitos de manera desigual, como corresponde a toda partida de Diplomacy que se precie. Los éxitos estratégicos están a la vista, en el tablero, los diplomáticos por el contrario son más intangibles y para mi desconocidos. Como árbitro soy totalmente ajeno a los acuerdos privados entre jugadores, y acuerdos públicos hasta el momento no se ha visto ninguno.
Centrándonos en el factor estratégico puro, parece que las potencias peor paradas han sido las dos favoritas: Inglaterra y Turquía, y una que es particularmente difícil de manejar, Rusia. Las tres han crecido solamente una base viéndose frenadas por franceses, austríacos y alemanes respectivamente.
Son precisamente los franceses (que arriesgaron Brest, nada menos, aunque al final la jugada les salió bien), los alemanes ue no han encontrado oposición de nadie, excepto Rusia, (quizá gracias a una buena labor diplomática, eso ya lo desconozco), y los austríacos (que pese al cambio de jugador han hecho una apertura 'de manual' que les aseguraba crecer dos bases de no mediar una improbable alianza entre sus vecinos) quienes se han visto más beneficiados por este primer año.
Me atrevo a aventurar que Francia y Austria encontrarán más problemas a partir de ahora para consolidar sus posiciones, aunque Francia aun tiene margen de crecimiento con un Portugal ciertamente asequible, por el contrario, para Alemania parece que la cosa pinta bastante bien, aunque un cambio de viento diplomático le daría la vuelta a la situación en dos movimientos.
Por último Italia ha hecho lo poco que podía hacer en este primer año, asegurar Túnez y probar fortuna en Austria. A partir de ahora su crecimiento será mucho más complicado. Solo tiene dos posibilidades reales, o intervenir en una guerra en los Balcanes, apoyando a Austria o Turquía y cobrándose su recompensa por dicho apoyo, o presionar a una eventual Francia acosada y sacar partido del mediterraneo en España, Marsella o quizá Portugal.
Una vez más, la partida de Diplomacy puede analizarse a traves de triángulos de intereses.
Inglaterra-Francia-Alemania
Inglaterra-Rusia-Alemania
Francia-Alemania-Italia
Italia-Austria-Turquía
Italia-Austria-Alemania
Alemania-Austria-Rusia
Rusia-Austria-Turquía
En cada uno de estos triangulos, el acuerdo entre dos de sus vértices resulta casi determinante para aplastar al tercer vértice, mientras que un 'empate' entre los tres vértices provoca la inmovilidad.
Los jugadores suelen buscar centrarse en uno de los triángulos y mantener el otro lo más 'frío' posible, para poder crecer por un frente sin perder nada por el otro, para ello es necesario el acuerdo diplomático con algún aliado con los mismos intereses, y sembrar la discordia o acordar pactos de no agresión con los vecinos del frente en el que estamos menos centrados.
Por supuesto que esta teoría de los triángulos es totalmente imperfecta por muy diversos motivos dada la asimetría del tablero y la desigualdad de las fuerzas. Algunos paises pueden permitirse combatir en dos frentes, otros tienen alguna frontera casi asegurada salvo catástrofe y además siempre hay sitio para tácticas más creativas o novedosas, para alianzas entre una potencia fuerte que domina y una más débil, entre potencias débiles que buscan sobrevivir, entre potencia fuertes que buscan aplastar y repartirse los restos o entre bloques de 3 o incluso 4 potencias para hacer que la partida sea cosa de unos pocos y aumentar así las posibilidades de ganar.
Un saludo